La verdad es que han quedado tan bonitos que no he podido resistir la tentación de hacer muchas fotos para que los veáis bien.
Pedro y Andrés, Santiago y Juan: los hermanos.
Juan y Mateo con su rollito de papel: los evangelistas.
Pedro, con su llave: el jefe, el primer papa.
Y Judas, con su bolsita a la cintura: el traidor que le vendió por 30 monedas de plata.